Mariscos de estrella Michelin en Mazatlán | La Capital

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  • Acabo de llegar a Mazatlán, la perla del Pacífico.
  • Lo primero que tienes que hacer es irte directo a la playa por unos ostiones frescos.
  • También hay que visitar los mercados locales para disfrutar de la carne de res y otros manjares.
  • En la noche, los hot dogs son una tradición imperdible.
  • Por supuesto, no puedes dejar de probar los tacos de carne asada.
  • Y, por último, los tostil locos son un must antes de irte.

Acabo de llegar a Mazatlán, la perla del Pacífico y lo primero que tienes que hacer llegando sí o sí es irte directo a la playa por unos ostiones frescos. Aquí estamos con Santos Ostionero, que tiene toda la vida aquí vendiendo en las playas mazaleccas.

Ahorita nos está preparando una docita surtida sencilla de ostión y pata de mula. Es una cosa muy sencilla, pero esa precisamente es la gracia, el sabor del marisco fresco. Aunque como se acostumbra no podemos dejar de ponerle su respectivo limón, toquecito extra de sal si tú quieres y en México sí o sí unas gotitas de salsa picante.

No hay mejor recibimiento ni mejor forma de empezar en Mazatlán. Yo sé que a mucha gente no le gusta tanto la pata de mula porque suele ser un poquito más dura, pero a mí sí me encanta y estas con Santos estaban deliciosas.

De los lugares que también me gusta mucho visitar son los mercados locales. Ahorita estamos llegando al mercadito de Ajre, es un clásico entre la gente que sea de aquí de Mazatlán, con muchas carnicerías, muchas pollerías, mucha gente comprando. Nada más bonito que ver los mercados llenos aquí en Mazatlán.

Por ejemplo, se consume muchísimo la carne de res. Y la verdad no solamente me vine a dar la vuelta, quise pasar aquí con el Cora, una de las carnicerías más famosas porque su machaca de res está muy rica. Ya tengo un vídeo preparándola en casa, pero honestamente sí es un buen jalecto, así que aprovechando que ando aquí en masa, así me voy a llevar unos dos kilitos de machaca para mi casa.

Aquí al lado tienen también su local donde preparan chicharrón de cerdo, que huele espectacular, recién hechecito, calientito, es un chicharrón con carnita. Esto es un mercado más local para la gente de Mazatlán, pero el otro que es el Pino Suárez ya es un poco más turístico porque está precisamente en el centro de la ciudad.

En este mercado te encuentras ya mucho pescado, marisco, marlin ahumado que también es muy rico. Y hablando de cosas refrescantes, aquí a la vuelta enfrente de la Parro, yo la verdad es que raspado que veo, raspado que no perdono. Me pedí uno de tamarindo que junto con el limón son los que más me gustan. Lo esperaba un poco más ácido, pero aún así digo que me encantan y aquí en Mazatlán caen de lujo para el calorcito.

Esto que estás viendo aquí es algo muy típico de Mazatlán y en general de todo el estado de Sinaloa, las famosas carretas de mariscos. Me recomendaron mucho venir aquí con el famoso toro pesado. Repito, es un negocio 100% en la calle, nada de restaurante, nada de elegancia, pero la calidad de sus mariscos cree que son de estrella michelin.

Todo lo tienen así como lo ves en una hielera, y el plato surtido lleva una base de camarón crudo. Luego te pasan unas dos buenas piezas de callo de hacha, este se le da una ligera picadita nada más para irlo acomodando. Encima del camarón vas sazonando con un poquito de sal de mar, si te pjas una sal ligeramente gruesa.

Encima de esto lleva ya camarón cocido. Acá en esta otra hielera igual pulpo cocido, como ves bien suavecito, la una picadita nada más. Y por último, unas rodajas, unos cortes muy sencillos de cebolla morada cruda. Se termina de sazonar con pimienta negra, que aunque no es recién molida, me gusta que tampoco sea polvo, se alcanzan a ver ahí los granitos.

Y lo más rico de todo es el chile chiltepín que tienen aquí en el molcajete. Se le exprime jugo de limón, una combinación tradicional del auténtico marisco sinalense, y se baña ya todo el platito con este jugo picante.

Ya en las mesitas tenemos tostadas, o si quieres galletas saladas, algunas salsas picantes, pero déjame decirte que hace mucho que no probaba un marisco tan bueno. Parece que les hubieran dicho que tienen que hacer los mariscos más sencillos del mundo, más naturales posibles, pero repito, precisamente eso es lo que le da el encanto.

El marisco, la sal, el limón picante, y a mí que me encanta la cebolla, esto es una auténtica chulada. Todo el camarón, el pulpo estaba riquísimo y sobre todo el callito de hacha, que cosa más buena. Si estás en Mazatlán no dejes de venir con el toro pesado. Este platito no es barato, cuesta $500, unos $30, pero insisto, con muchísimo gusto los pagas porque estaba delicioso.

Algo muy popular en Mazatlán ya por la noche, después de la fiesta son los hot dogs. Ahorita estoy aquí con el Charlie, como ves hay bastante gente. Son de los más conocidos en la ciudad. Es una salchicha de tamaño regular, todas vienen envueltas con una capita de tocino, se van cocinando en la plancha.

Pero lo que más le gusta a la gente es la gran variedad de toppings disponibles. Hay quesos, salsas, papitas, jalapeños, pepinillos, cebolla asada, chile toreado, todo para que al final tu hot dog te quede exactamente a tu gusto.

Saludos aquí a mi compa que me saludó, me dejó grabarlo dándole tremendo mordidón a su hot dog. Él se lo preparó con rufles, salsa de serrano, pepinillos, es de los míos, quesito amarillo, quesito fresco y como te decía, cebollitas asadas. La neta bien buena onda toda la raza que me he topado aquí en Mazatlán.

Yo igual me pedí uno de vol, te lo sirve en el pan calientito, al vapor. Lo único que ellos te ponen es mayonesa, tomatito picado, catsup, crema. Yo le dije por favor échale más cebolla picadita y mostaza, que ya sin de entrada se ve bastante bien, pero te digo, hay un montón de cosas para echarle.

El mío quedó con rufles, jalapeños, queso, salsita de serrano y pepinillos. Están buenos los hot dogs aquí con el Charlie, y repito, sobre todo si andas regresando de la fiesta, te van a caer muy bien.

Y mira, yo la verdad es que ya me iba a meter, estoy literalmente afuera del hotel, pero cuando iba llegando alcancé a ver aquí al ladito una hielerita que dice ricos burritos estilo durango. Me comentan que no es algo muy común en Mazatlán, pero por ejemplo en Torreón, que es de donde yo soy, estas hieleras las encuentras muchísimo en todas partes.

Me pedí para probar sencillo, uno de chicharrón prensado, uno de asado verde. Es una tortilla de harina suavecita, están calentitos, con una salsa bien picosa, diseñada igual para bajarte la fiesta, y el chicharrón sobre todo fue el que más me gustó.

Ahorita venimos llegando aquí al embarcadero de la isla de la Piedra. Este es el lugar donde muchos pescadores llegan a descargar su producto. Aquí sobre lo que antes eran unas vías del tren, hay un pasillito lleno de muchas pescaderías, cada una con diferentes productos dependiendo del día.

Nosotros venimos por un par de pescado, par pargotes mejor dicho, es un pescadón cada uno de más de 3 kg y medio. Estos se van a preparar mañana en el rancho. No me quiero adelantar todavía, pero aquí mismo el pescader por una propinita extra te los prepara para hacerlo.

El pescado zarandeado, lo primero que hace es abrir el pescado por la mitad, tremendo machetote, obviamente se le retiran todas las vísceras, se retiran también las agallas y para que quede completamente abierto se le hace otro cortecito aquí por la espina.

Unas rayaditas entre la carne para que se cocine mejor el parguito, una buena lavada al final para retirarle cualquier impureza cual rastro de sangrita y queda esto listo. Como te digo, andamos de compras para ir al rancho. Ahorita estamos con las famosas changueras, así se le conoce a todos estos puestos atendidos por señoras que venden cualquier cantidad que te puedas imaginar de camarón y de todo tipo de granja, de barco, chico, mediano, grande, crudo, cocido, con o sin cabeza, camarón seco, de pronto por ahí algo de callo, alguna langosta, pulpo también.

Nosotros como lo queremos para ceviche, nos vamos a llevar este que venden ya peladito para no batallar, porque además nos vamos a llevar como 6 kg. Aparte también nos vamos a llevar este camarón entero, este sí tiene muy buen tamaño, van a ser unos cuatro kilitos. Nos vamos a llevar también unas bolsitas del pulpo ya cocido y mira, por si te hace falta una salsita, ve nomás la cantidad y la variedad de salsas que encuentras aquí con las changueras.

Toda esta carga que ya viste lo vamos a guardar para mañana, pero después de las compras como que ya se antoja algo, ¿no? Oscar, has ido tres veces a Japón, has probado el mejor sushi del mundo, el auténtico, de manos de verdaderos profesionales, ingredientes de la mejor calidad y vas a Mazatlán por sushi? Bueno, es que yo no sé si tú sepas, pero aquí en Sinaloa tienen un sushi que haría llorar a cualquier japonés.

Si no me quieres ir sin probarlo, chéate lo que nos pedimos. Este que se llama "avestruz", es un rollo gigante con camarón empanizado, pollo, queso crema, aguacate, tocino gratinado, un montón de salsas. Este es otro rollo de camarón, pulpo, cangrejo, res, pollo, tocino, queso crema y aguacate.

Y este último pues hace cuenta más de lo mismo, es un sushi completamente diferente al japonés, está lleno de carne, de salsas, de toppings, de queso súper monchoso como le dicen aquí, y es por eso que no me quiero ir sin probarlo. Todavía en la mesa tú le puedes poner mayonesa con chipotle, salsa de soya con picante.

Y mira, lo que sea de cada quien, a ver si de pronto como que no se alcanzan a percibir todos los sabores por completo de tanta cosa que trae, pero de que está bueno, está bueno. A lo mejor si viviera aquí en Mazatlán no lo comería tan seguido, pero repito, está bueno y yo creo que estando en Sinaloa definitivamente hay que probarlo.

A unos 40 min de Mazatlán se encuentra el Quelite, un pueblito que está camino al rancho donde vamos a pasar el resto del día. Aquí llegamos a desayunar al mesón de los Laureanos, un restaurante de muchísima tradición.

Mucha gente viene desde Mazatlán solamente para desayunar aquí. Ellos sirven cocina tradicional mexicana, tienen un menú amplio, desayunos, de almuerzos, te reciben en la mesa con queso fresco, fruta, totopos, salsas molcajeteadas, tu panecito. Pero yo sí, en cuanto vi que te dieía en el menú hígado encebollado, no dudé en pedirme un buen plato que viene acompañado con frijoles.

Yo sé que a mucha gente no le gusta, pero para mí es uno de mis desayunos favoritos. Además te lo sirven con tortillas de maíz recién hechas, ya te imaginarás una chulada, con salsita roja, su toquecito de limón. De verdad que yo entiendo que para algunas personas el sabor del hígado es un poco fuerte y luego aparte encebollado, pero repito, a mí me encanta, se come muy rico aquí en el mesón de los Laureanos.

Chécate este nivel de desayuno, chilaquiles con carne machaca, frijoles, tamales. Probé también un poquito de la lengua en salsa roja, estaba muy buena. Y también este caldo de barbacoa de cabeza. La carne súper suavecita, es barbacoa, cebolla y cilantro, bastante limón y repito, acompañado de tortilla hecha a mano, te lo recomiendo bastante.

Ya pasando el Quelite más o menos como otros 20 min y entrando ahora sí a camino de terracería, llegamos a Amolle, que literalmente es un ranchito de apenas 10 o 15 casas. Aquí me recibió la familia Ozuna para preparar todo lo que viste que compramos ayer. Qué bonita está esta cocina que, o sea, si está hecha, pero al mismo tiempo podríamos decir abiertas.

Aquí no hay ventanas, da directo a la calle y en la parte de atrás igual aquí es donde vamos a comer más tarde. Se alcanzan a ver al fondo los campos de siembra, te llega un ambiente 100% de rancho de México. Lo primero que se hizo fue poner a cocer los camarones que compramos con cáscara y con cabeza. Este fondo trae cebollita, tomate, apio, sal, orégano.

Ya sabes que esto no va a tardar nada, estará listo apenas en unos 10 min. Y a partir de aquí una se va a usar para pelar para el ceviche y la otra se va a dejar así completa camarones para pelar al mismo tiempo. Pero en el patio ya se está prendiendo el asador para preparar los pargos zarandeados y repito, estando en el rancho va a ser a pura brasa de leña.

Que me dicen que esta se llama Winleo, la verdad es que no la conocía. A la rejilla para el zarandeado, ojo, hay que recordar que hay diferentes formas de prepararlo, pero aquí se le está poniendo una capa de aluminio, primero nos va a ayudar para que no se nos pegue. Después se mete el pargo como nos lo dieron ayer, ya completamente abierto, se le pone un poquito de jugo de limón primero sobre la carne, un ligero sazonado con sal y pimienta.

Y después viene ahora sí todo el sabor del marinado del zarandea. Esta es una receta de la familia, pero no te preocupes, próximamente ya estaré haciendo mi versión en casa. Para entrar a detalle con los ingredientes, se sazona muy bien toda la carne y encima de todo se le ponen unas rodajitas de cebolla, chile morrón verde y tomate.

Y fíjate, con el camarón crudo, el pulpo que ya estaba cocido, 1 parte del camarón cocido que se acaba de hacer, se prepararon estos 12 bichones puro sabor tradicional sinalense. Uno es de puro camarón crudo, el otro sí mixto con los camarones y el pulpo y el resto de los camarones cocidos, como te decía son para botanear. Así se le llama, camarones para pelar y es una chulada estar así con las manos pelando el camarón, saboreando todos los sabores y aparte este otro cevichito que llegó de puro pulpo.

Yo lo primero con lo que empecé fue el consomé donde se coció el camarón, estaba delicioso, con un poquito apenas de limón y salsa picante. Me gustaría andar más desvelado para volver a la vida con esto. El ceviche mixto acompañado de unas tostaditas, es que tremendo festín que nos estamos dando.

Y el pescado zarandeado que ya tenía un ratito sobre las brasas, repito, ya habrá chance de hacer mi versión, pero nada más que pinta tiene esto y deja tú a lo que huele el pescadito. Sí, 100%. Hay que acompañarlo con tortillas de maíz para hacer tacos. Yo más sin problema, un buen pedazo de carne, que para eso hay bastante.

De la verdura, infaltable el aguacate, el oro verde, una salsita roja picante también bien casera, su toquecito de limón y de verdad que mil gracias a mi compa el maa por haberme invitado con toda su familia. Me hubiera gustado grabar un poquito más para que vivieras realmente el gran ambiente familiar. Todos estaban ayudando, echando el traguito por ahí, la música, se comió delicioso.

Y no me queda más que insistir el agradecimiento a toda la familia Ozuna por tan cálido recibimiento, por tan rica experiencia aquí en el Amolle. Fíjate que a pesar de que todos relacionamos a Sinaloa, a Mazatlán en específico, con lo bueno que son sus mariscos, otra cosa infaltable en cualquier visita son los tacos de carne asada.

Por las noches venimos llegando aquí a la taquería San Pablo, donde la aroma, digo, entre la carne asada, que como ves es buen sirloin. La carne la dejan jugosa, me gusta que la pican pero no en exceso, se siente ese buen trozo de carne asada. Tienen también tortillas recién hechas aquí en el comal, o si prefieres las tortillas de harina también.

Y como ven, los tacos son bien bien servidos, ya se me está haciendo agua la boca. A mí me recomendaron mucho probar la chorreada de asada que se sirve en esta tortilla un poco más gruesa, similar a un sope, tiene asiento de cerdo, queso gratinado y bastante asada. Lo rico es que al centro de la taquería está la islita con un montón de salsas, repollo, chile toreado, cebollitas y lo clásico de los tacos en Mazatlán, esta crema de puro agua y sin medida para que le pongas cuantas se te antoje más.

Qué chulada la chorreada ya preparita al gusto. Nunca la había probado, pero qué nivel de sabor. O la tortilla, el asiento, la carne, te la recomiendo muchísimo. Festín también que nos pegamos aquí con queso fundido, con chorizo, una orden de pura carnita asada. Y como vi que también tenían el trompo al pastor, me pedí una quesadilla con tortilla de harina, igual como ves también con bastante carne.

Primera vez, pero definitivamente no la última que vengo aquí a los San Pablo. Esa chorreada y esa carne asada te la recomiendo pero muchísimo. Seguimos con el festival del mar, y justamente enfrente del mar, aquí sobre el malecón, a pie de playa mejor dicho, venimos llegando a la Jaiba patas saladas, que también me recomendaron un montón.

La vista aquí a la playa, hay música de banda en vivo, que es lo tradicional aquí en Mazatlán. Y digo, a diferencia de lo que ya vimos en la carreta de mariscos, pues aquí el menú es mucho más amplio, tanto en la barra fría como en la cocina caliente. Yo voy a arrancar con una clásica michelada, que para la gente que sea de Sudamérica, de Europa, esta bebida les puede parecer rarísima, como que cerveza con salsas con picante, hasta con dulce, pero acá en México y más en las playas es clásico.

Mira, aquí se estaban preparando un pescadito zarandeado, como el que viste hace rato en el rancho, se ve por cierto bastante bueno, pero nosotros quisimos arrancar con un aguachile de camarón negro, un ceviche mixto, siete crudas le llaman, trae pulpo, camarón, lo clásico, pepino, cebolla, una salsa ultra picante. Ambos me parecieron una cosa muy buena y no quiero que pienses que en México todo sabe igual, pero es que esa combinación de marisco crudo, el limón, la cebolla y el picante de las salsas o el chile chiltepín hace que todo te sepa a gloria.

Repito, es el sazón clásico del pacífico mexicano, donde obviamente pues la estrella es la calidad del marisco fresco. Hablando de cruditos, también nos pedimos esta orden de puro callo de hacha, está tan bueno que te lo sirven así nada más rebanado, sal, pimienta para que lo disfrutes al natural o bien que lo bañes con limón y chile chiltepín recién quebradito.

Y bueno, estando tan cerca de la parrilla, claro que se nos antojó pedirnos unos camarones zarandeados, un buen pulpito a la parrilla. Me habían recomendado mucho el lugar, pero la verdad es que no me imaginaba que estuviera tan bueno. Salí encantado, deliciosos los camarones zarandeados, como para chuparlos de cabeza a cola y como te caería un taquito de tentáculo con su toquecito de sal en grano, jugo de limón, salsa roja. No sé la verdad es que cuál me gustó más, si lo frío, lo caliente, pero yo salí encantado, estuvo muy sabroso todo aquí en el Pata Salada.

Y no podía despedirme de Mazatlán sin probar los famosísimos tostil locos, que como lo dice su nombre son unos tostitos preparados a lo grande. Lleva cuerito de cerdo, pepino en cubitos, ceviche de camarón así como lo escuchas, pulpo, calamar, camarón cocido, un chorrito de clamato. Te queda esto, aparte de que está pesadísimo de tantas cosas que le echan, te queda una bomba de sabor, porque además todavía le puedes poner chamoy, salsas picantes, jugo de limón y lo que se te antoje.

Esto es lo que me dijeron, mira unos buenos tostil locos. No se debe alcanzar a ver el tostito, tiene que estar así rebosando, pero repito, de puro sabor. La verdad es que si están muy ricos, como todo lo que viste que estuve probando aquí en Mazatlán.

Como siempre, muchas gracias por ver este vídeo. Espero que te haya gustado. Ya sabes que cualquier cosa que quieras agregar abajo, los comentarios están abiertos. Más información, todos los productos que utilizo, links a mis redes sociales están en la descripción y nos vemos en el siguiente.