Comida callejera en El Salvador y Competencia de Asado | La Capital

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  • En este video, el autor comparte su experiencia gastronómica en El Salvador.
  • Las pupusas, un platillo típico, son el primer manjar que prueba.
  • El autor también explora la cocina de Surf City, probando mariscos frescos.
  • La yuquería y la sopa de patas son otros platos tradicionales que se destacan.
  • El autor participa en un evento gastronómico como jurado, disfrutando de competencia de lechones.
  • Al final, se despide con deliciosas pupusas de arroz y una gran gratitud por la hospitalidad de El Salvador.

En este momento me encuentro por primera vez en El Salvador y como puedes ver, llegando y directamente a lo bueno. Mi primera comida aquí sí o sí tienen que ser las famosas pupusas.

Ahorita estoy a las afueras de San Salvador y nada de restaurantes. Estos puestitos callejeros que ves al frente son literalmente paradas de autobús donde la gente que va a la escuela, al trabajo, pasa por sus pupusas a cualquier hora del día.

Aquí están las señoras preparándolas con la tradicional harina de maíz y el relleno que uno quiera. Las más clásicas son de frijol con queso, frijol con chicharrón, frijol, queso y chicharrón, las revueltas, pero hay muchos otros guisos.

Lo primero que hacen es ir formando las bolitas, ya con su relleno, se le da la forma plana también a mano, y pasan directo a la plancha, donde ahora sí se cocina la masa, que aquí es donde agarran el saborcito.

Mucha gente no tiene el tiempo de comérselas aquí sentados, por eso ves que ya tienen estas listas envueltas para llevar.

Pero yo sí me senté aquí en el local, recién saliditas de la plancha, siempre acompañadas de su encurtido de repollo y salsita de tomate. Que aquí Emilio, que me va a estar acompañando en todo el viaje, me puso el ejemplo de cómo se debe comer una pupusa.

Mira, se parte con las manos y con la propia pupusa se pescan el encurtido. El que quiera usar tenedor, adelante, pero ya sabes que a mí también me encanta comer con las manos, así que la cosa se me dio bastante natural.

Eso sí, salen pero bien bien calientes de la plancha, casi me estaba quemando, pero ve que rico la combinación de frijol con chicharrón prensado, el encurtido que ya tiene la salsita por encima, es cosa nada más de agarrar al gusto y para adentro. Qué joyita nos encontramos en este puesto de pupusas callejeras.

Estaban súper ricas. Ojo, como pudiste ver, estas pupusas son en plancha de gas, cosa tiquísima por todo El Salvador. Pero la pupusa más tradicional, la pupusa por así decirlo de rancho, de pueblo, es en comal, de barro y en horno de leña.

Ahorita estoy en Izaal, con un pequeño municipio como a 1 h de la capital. Vine únicamente a probar una pupusa de comal, digo, la preparación es la misma, aquí está la señora con su masa, rellenándola de frijol, de queso, de chicharrón, cualquier guiso que tú pidas, pero como te decía, el horno es de pura leña.

Súper tradición, digo, yo creo que este no debe tener más años que la propia parroquia que está aquí enfrente. Y encima el comal, que indudablemente es otra textura, otro saborcillo distinto al de la plancha de acero.

Esto hace que el maíz se sienta diferente, incluso hasta se llegan a inflar, a esponjar, como tortilla hecha a mano. Y repito, las de plancha ningún problema, estaban deliciosas. Pero quiero que veas cómo estas se sienten más tostaditas, como más natural, incluso se sienten menos grasosas, porque el comal no lleva aceite ni manteca.

En la mesa, como siempre, no puede faltar tu salsita y encurtido, que no decidiste, pero también lleva un poquito de zanahoria y jalapeño. Muy rico.

Yo me pedí mi favorita de chicharrón con queso primero así solita, para sentir esto que te digo del maíz, la diferencia con las de plancha. Y ahora sí, ya con su buena dosis de encurtido, una auténtica chulada, papá.

¡Qué cosa más buena las pupusas, un sabor casero riquísimo! Cuando se rompe un poquito la masa, que empieza a explotar el queso, como queda una costrita ligeramente quemadita.

A la verdad que no pude haber tenido mejor recibimiento para El Salvador. Y agárrate porque esto apenas está comenzando.

Además de las pupusas, El Salvador es muy conocido también por sus playas.

Tú sabes que playa es igual a mariscos. Estamos en este momento en Surf City. Algo que ya sabes que siempre me gusta mucho es darme la vuelta por los mercados, ver la variedad de pescados, de mariscos que tienen por la zona.

Aquí viene mucha gente local y también restaurantes a surtirse. Obviamente todo el producto bien fresco te lo pueden preparar aquí mismo para que te lo lleves ya listo a tu casa.

Y para comer, aquí tenemos todas las opciones, desde restaurantes elegantes con vista espectacular al mar, hasta locales más tradicionales. Bueno, de hecho antes de llegar incluso nosotros paramos en la carretera para disfrutar de un buen coquito fresco.

Aquí nada más se orilla uno en el carro, vas a ver mucha gente preparando los cocos. También más adelante nos topamos con este puestito, deotes asados al carbón, una cosa que me gusta mucho.

Aquí nos acostumbramos como en México, que los preparan con mayonesa, con crema, con chile en polvo, es puro juguito de limón, sal de mar y así nomás, una botana bien rica. Pero te decía de los mariscos, vinimos a comer con Chepe Aleta, un restaurante de mucha tradición donde puedes comer práctico directamente en el río, te pueden ver ahí las mesitas.

Ya no alcanzamos lugar, ahí abajo estaba lleno, pero también arriba está esta palapa donde tienen las montañas de ostiones, un montón de conchas negras que también nos recomendaron mucho, así que llegando y pidiendo de una vez un par de docenas de cada una, ya saben, la señal de que el producto del día súper fresco, le pones un chorrito de limón y este es el bailecito que quieres ver aquí en El Salvador.

Algo que yo no sabía, aparte del jugo de limón, un toquecito de sal y gotitas de salsa picante que es como yo estoy acostumbrado a comérmelas.

Me cuentan que siempre en la mesa te vas a encontrar con salsa inglesa, les gusta mucho ponerle a todo lo que es fresco. Las dos bastante ricas, los ostiones bien grandes como puedes ver y la concha negra a mí me gusta mucho porque tiene un poquito más de textura, esta sí me aviento fácil la docena sin ningún problema especial y el Chepe Aleta, nos recomendaron mucho este consomé de camarón que se sirve también con su tortilla salvadoreña, ya sabes, igual un poquito de limón al gusto y tremendos camarones con los que te lo sirven.

Yo pensé que iba a ser una entradita, algo chico, pero qué rico, qué buen sazón tenía este consomé y me gustó también bastante la textura y el sabor de la tortilla, es como más gordita y además ligeramente doradita.

Para cerrar, nos pedimos un pescadito frito, que a este le llaman Queen, como pescado reina. Ojo, la verdad es que veníamos por lo fresco, pero impresionante la cocina caliente del Chepe Aleta porque estaba muy bien preparado, súper crujiente, pero sin sobre cocinar la carne, que es para mí como debe ser un buen pescado frito.

Si andas por el área de Surf City, Chepe Aleta te lo recomiendo bastante. Algo que me dijeron Oscar, si vas a El Salvador tienes que probar sí o sí las yuquerías, que para serte honesto no tenía idea de lo que era y grave error porque me estaba perdiendo de mucho.

Como lo dice su nombre, la base en las yuquerías, pues es la yuca, que se puede servir en puré, zanccochada le llaman o bien frita, que en este caso yo me pedí la combinada para probar las dos. A esta base de yuca le agregan chicharrón de cerdo que se ve y huele riquísimo, un chicharrón con carnita, no creas que puro cuero por encima lleva también su salsita de tomate y chile sin ser picante, una porción del encurtido salvadoreño.

Repito, qué cosa más buena me estaba perdiendo. La verdad en el norte de México no acostumbramos, no conocemos la yuca, pero estaba buenísima la zancochada y todavía más rica, me encantó la yuca frita. Digo, el chicharrón sobra decir que también estaba delicioso con ese baño de salsita que le dan, trae bastante carnita ya cuando combinás todo, que es la idea.

Chulada, papá, comida 100% callejera, qué rico sabor y esta porción que estás viendo bastante llenadora por $3.

Y hablando de platos tradicionales salvadoreños, estoy de regreso en la capital, específicamente en el mercadito de Merliot, donde mucha gente se reúne el fin de semana para comer, echar una cerveza, ver algún partido de fútbol y me vine específicamente a probar la tradicional sopa de patas, que si bien podríamos decir es algo similar al mondongo al menudo, esta versión salvadoreña es más completa, trae obviamente pata de res, elote, yuca, huesito, la pancita también de la res y hasta la tripa.

Se sirve con cebolla, cilantro, limón y no puede faltar la tortilla salvadoreña. La verdad yo no soy tan fan del mondongo, del menudo que le llaman en México, pero sí te puedo decir y sin querer quedar bien con los salvadoreños, que sí me gustó la sopa de patas, el caldo tiene bastante sabor, aparte de color y aroma, está ideal para un fin de semana después de la fiesta, pero ahí está la tripita de res que te decía, la yuca, los huesitos, obviamente la pata que le aportan bastante.

Así que sí te recomiendo probar este plato salvadoreño y qué mejor que sea en un mercado para que se sienta todavía más tradicional.

No te lo había dicho todavía, pero el motivo principal de este viaje a El Salvador, además de estar comiendo riquísimo como ya viste, fue porque me invitaron a ser parte del jurado de un evento de asado, el Grill Master Lechón Challenge, organizado por mi amigo Rodrigo, mejor conocido en redes como Lord Grill, que no lo habías visto todavía, pero ha sido gran parte de todo este viaje y que para el evento se aventaron tremenda organización.

Este lugar se llama Salamanca, que está aquí en San Salvador y es donde va a ser el evento, que como tal es el sábado, pero en realidad todo comenzó un día antes porque tuvimos primero una conferencia de prensa y toda la cosa bien profesional y ya en la noche Rodrigo también organizó un asadito para que todos los equipos se conocieran.

En total van a estar compitiendo 19 equipos, la mayoría naturalmente de aquí de El Salvador, pero también vinieron otros de Guatemala, de Costa Rica, Nicaragua, Colombia, de México. La verdad un ambiente bien agradable, todos unidos obviamente por el asado, mañana van a ser rivales, pero hoy todos se hicieron amigos, se disfrutó además de una rica carnita asada y la idea pues era esta precisamente, ir calentando motores para mañana, pero en un ambiente, como te digo, totalmente de compañerismo.

Al día siguiente, sí, como te lo acabo de decir, vamos a estar probando en total 19 lechones. Yo me vine un poquito antes de que se abrieran las puertas al público, pues para saludar a todos los equipos, platicar, ir viendo más o menos las técnicas, que como puedes ver hay de todo: lechones a fuego abierto, a la cruz, al palo, al barril, ahumados, a la parrilla, rostizados, que ven nomás estos compas, el invento que se hicieron aquí con una cadena de bicicleta para darle vuelta. Cada uno en realidad tiene su propia técnica, su propio sabor.

Y en cuestión de nada empezó a llegar ahora sí toda la raza, un montón de gente que la verdad, yo calculo que en total se han de haber vendido unas 3000 entradas. Y se llegó la hora. Puedes ir probando cada lechón. Estamos a punto de iniciar el concurso. Ve nada más tremendo camerino que nos pusieron, impresionante.

Por parte de Rodrigo, aquí estoy con mi compadre de Miat Dealer, calentando, listo para probar 19 lechones. ¿Emilio, qué esperas de esa competencia? Va a ser bastante difícil, son buenos participantes, se ve que tienen experiencia.

Emilio desde ayer avisó que todo lo que pruebe lo va a escupir. ¿O sea, yo al principio pensé que estaba bromeando, pero de qué se trata? Porque esa técnica, el cerdo es grasoso, entonces por lo tanto va a llegar un momento que si lo comemos nos va a llenar.

Cuando ya estás lleno, ya no quieres nada de nada. Entonces voy a tratar lo más posible de llegar lo más pulcro, intacto hasta el final, porque no quiero estar saturado y darle la oportunidad a todos, una justa oportunidad a todos para que puedan tener un buen chance de ganar.

Entonces yo me sé que si me lleno ya, yo no quiero más nada en empalago. Como te decía, no estoy solo de jurado, está conmigo Emilio, ya lo conoces directamente desde Miami, pero orgullo costarricense, y Luis Morales, que es un experto parrillero y restaurantero aquí en El Salvador.

La verdad no me podría detener a hablarte de cada uno de los 19 lechones, pero para que te hagas una idea, la calificación era muy sencilla como tal, a cada equipo le pedimos un pedazo de carne del músculo que ellos quisieran para calificar, obviamente el sabor, la ternura, lo jugoso de la carne, y obviamente como el lechón, también un pedazo de chicharrón para probar el sabor y la textura.

Así de sencillo fuimos calificando del uno al cinco, siendo cinco la calificación más alta. Al final vamos a sumar las calificaciones de los tres jurados, y el que tenga mayor puntaje, obviamente va a ser el ganador. Aquí también hubo de todo, equipos con una presentación muy sencilla, simplemente lo que se les pidió.

Y hubo otros con emplatados ya directamente de restaurante. Algunos nos ofrecieron tacos, otros con salsas, equipos que pusieron hasta mesa, manteles, acompañamientos, de todo.

Y te digo, en total estuvimos probando lechones como desde las 11:00 a.m. hasta las 4:00 p.m. y el gran ganador de esta competencia, casi casi por decisión unánime. La verdad es que hubo muy buenos lechones, pero el número uno fue el equipo de Costa Rica, comandado por la chef María Fernanda, tanto de chicharrón como en la carne.

Y no lo estábamos calificando, pero también su presentación fue muy buena. Naturalmente hubo su ceremonia de premiación, ya lo estás viendo. Se llevaron bastantes premios, incluido dinero en efectivo.

Y como puedes ver, bien contentos de haber ganado. Bueno, Oscar, espero que te haya gustado muchísimo, en serio el evento y todo lo que has conocido El Salvador, porque ha sido bastante.

Quiero invitarte a un asadito que vamos a hacer, ahí vas a conocer un poquito de lo que yo hago. Ese es mi trabajo en realidad. Y bueno, vámonos a ver qué te parece. Ojalá que te guste mucho, porque te lo voy a preparar con mucho cariño. Te digo.

Aparte de Rodrigo, organizador de eventos, Lord Grill es un artista de la parrilla en realidad. Él se dedica a esto, chef o parrillero privado, podríamos decir. Por eso nos quiso invitar a probar un poco de lo que él hace.

Una de sus especialidades es el chicharrón, que si te fijas, aparte de sazonar el pork belly, le fue poniendo estos ganchos, porque es un chicharrón que prepara al barril, al carbón, pero un chicharrón colgado. En lo que esperamos de botanita, ya puso en este asador argentino una entradita clásica, pura sal y pimienta recién molida.

Ve nomás qué rico colorcito está agarrando. Y ya te digo, el hombre es un experto en la parrilla. Punto exacto. Bien jugosa la carne.

Es una entradita que nunca falla para ir calentando el paladar de los invitados. Porque de este lado además tenemos sencillo, un par de tomahawks primero, que se vayan asando despacito, unos 15, 20 min. Por lado le calcula Rodrigo, que te dije que le sabe pimienta recién molida, y va configurando la brasa para que entre también esta picaña.

Se trajo además la tortilla salvadoreña, que digo que ya me gustó bastante. Y ve nom más qué chulada cómo va quedando este asadito entre amigos. El chicharrón también ahí va agarrando colorcito, textura en la piel, pura paciencia y pura técnica. Y hablando de técnica, sin termómetro ni nada, ya se sacó el tomahawk que está exactamente en su punto, papá.

Insisto, qué rica parrillada, qué buena atención también de Lord Grill, la picaña ya reposó también un ratito pero está bien jugosa, buen selladito también y esta sí, una chulada acompañada como te decía, esta tortilla doradita al carbón que ya desde este viaje soy fan.

No quiero ser tan repetitivo pero es que sabes que me gusta cocinar, pero yo creo que si viviera aquí en El Salvador me contrataba a Rodrigo cada fin de semana porque se pasa de buena atención y sobre todo lo rico que le queda la carne asada. Además, como ya te dije fue gran parte de la organización de este viaje, así que no me queda más que agradecerle muchísimo por habernos invitado.

Y ojo, la verdad que aquí ya se iba a terminar el video, pero resulta que camino al aeropuerto se encuentra Oocuitla, como ves poseedor del récord Guinness de la pupusa más grande del mundo que hacen cada año en este mega disco mega comal.

Lastimosamente, bueno, es el día en que la preparan, pero el lugar está lleno de pupuserías, de hecho le llaman pueblo. Así que ya para despedirme de El Salvador, así mismo como llegué, me voy con gran sabor de boca con unas pupusas de chicharrón con queso.

La única diferencia que me cuentan es que en este lugar son típicas las pupusas con harina de arroz. Mira, estas son las que ya vimos con harina de maíz y las de arroz si te fijas, la harina es más blanca, también la textura, incluso siento que en la cámara se puede apreciar un poquito más suave.

Si me das escoger, la verdad yo sí me quedo con las de maíz porque sabes que soy 100% fanático del maíz, pero la de arroz sigue siendo una muy buena pupusa y claro que también recomiendo probarla.

Espero que te haya gustado este video, yo me la pasé increíble en El Salvador, toda la gente súper amigable, súper cálida, gran recibimiento y gran despedida.

Muchas gracias como siempre por ver este video, cualquier cosa que quieras agregar ya sabes abajo en los comentarios están abiertos más información, todos los productos que utilizo, mis redes sociales están en la descripción y nos vemos pues en el siguiente.