La ciudad del Sabor Latino | La Capital
- Regreso a Miami, un lugar de sabores latinos.
- Exploración de la famosa calle Ocho.
- Degustación de sándwich cubano y croquetas.
- Descubrimiento de la comida colombiana en Fonda la Chismosa.
- Delicias argentinas en el Fiorito y sabores hondureños en café Adelitas.
- Prueba de pupusas en sabores centroamericanos y pizza en Miami Slice.
En este momento me encuentro de vuelta en la ciudad de Miami, un lugar lleno de restaurantes caros y exclusivos, pero también lleno de sabores latinos, que es precisamente lo que ando buscando.
Uno de los lugares más representativos de esta cultura es la calle Ocho, aquí en la pequeña Habana, que es donde llegué justo después de aterrizar para probar el famoso sándwich cubano. Hay varias opciones en el menú.
Ya estando aquí, me recomendaron mucho probar sus croquetas como entradita, que a diferencia de las españolas, estas cubanas son como más dudititas, no tan cremosas. Eso sí, tienen pintaza, doraditas a la perfección y vienen acompañadas de este aderezo con una base de vinagre. La croqueta, que obviamente es de jamón, aunque no se alcanza a ver muy bien, es súper crujiente y el aderezo también es muy rico. A mí ya sabes que me gustan lo ácido, las especias.
Este sándwich, por cierto, está recomendado por la guía Michelin. El servicio es excelente, pero naturalmente por lo que viene todo el mundo es por el cubano, que lleva cerdo marinado, jamón ahumado, salsa picante, queso suizo y los deliciosos pepinillos. Todo bien arropadito por el clásico pan cubano que es súper suave.
Pero la clave de este sándwich cubano ya sabemos es la prensa, lo que les da ese acabado tostadito junto con una generosa barnizada de mantequilla para realzar el sabor y obviamente el queso gratinado. La verdad es que es un sándwich sencillo podríamos decir en cuanto a ingredientes, pero justo esa combinación sencilla, pero con mucho sabor del cerdo y del jamón casero.
Te digo, el pan es bien suavecito, pero al mismo tiempo queda tostado. Me gusta mucho esa textura, se siente grasosito por la mantequilla y, digo, no por nada es tan famoso. Me parece el mejor recibimiento para Miami.
Aparte, nos pedimos este otro sándwich de la casa que es el de pavo con tocino, saborcito más natural podríamos decir. También me gustó, pero el cubano definitivamente no tiene comparación. Te lo recomiendo mucho aquí en sándwich.
Aquí mismo en la calle Ocho se encuentra este local bien colorido, como ves, misma ubicación pero cambiamos de país con Fonda la Chismosa. Aquí es 100% comida colombiana, papá. Desde que vas llegando se siente la musiquita, ese ambiente bien latino. Te reciben de la mesa con un consomé, una salsita de ají picante y otro aderezo, una salsita de cebollín con vinagre.
La mesera cuando me escuchó hablar me dijo: "usted mexicano, nuestras salsas no le van a hacer nada". Pero la verdad es que sí me parecieron ricas, esa base ácida y sí picaban rico.
Aquí no podía dejar de pedirme las empanadas colombianas, una de carne, otra de queso. Me gustó mucho que la de carne fuera con papa, esa combinación creo que a todos nos encanta, muy rica y súper crujientes. La masa que utilizan los colombianos fue lo que más me gustó.
¿Y a ver? Creo que era obvio, ¿no? Tú sabes que si a mí algo me gusta son los desayunos contundentes, y para eso está la mitiquísima bandeja paisa con su chicharrón, huevito, un poquito de arepa, arroz, frijoles, chorizo colombiano, aguacate y plátano frito.
Me dicen que la tradicional es con carne molida, pero aquí piden mucho la del lomo de cerdo, así que esa fue la que también pedí. Y literalmente a lo que suena, a lo que se ve, es a lo que sabe. Un auténtico bombazo de desayuno, tienes como un poquito de todo, es varias comidas en una sola.
La arepa estaba rica, yo me la comí como tipo taco con el chorizo. 100% honesto, no es el mejor chicharrón que yo haya probado, pero obviamente malo no estaba. El lomo igual no fue mi favorito, lo hubiera pedido con carne molida, pero no hay forma de que esta bandeja paisa no le guste a alguien.
La combinación dulce también con el plátano, un auténtico manjar que te da para todo el día aquí en Fonda la Chismosa. Yo creo que este lugar no necesita presentación del país. Estamos en el Fiorito, un restaurante como todos los que vas a ver en el video, realmente lugares casuales con sabor latinoamericano.
El menú bien argentino, clásico. Empezamos, obviamente, con una Quilmes para calmar el calorcito de Miami y con unas empanaditas horneadas de carne, pero de carne picada, no molida, muy buen relleno como puedes ver. Primero, así solitas, están bastante ricas, cumplidoras, pero saben mucho mejor, obviamente con el chimichurri de la casa.
Pedimos también una tablita parrillera con morcilla que me encanta, chorizo argentino y chistorra, a mi parecer todo asado a la perfección. Ya sabes que a mí todo lo que son embutidos me encantan, así solitos o con pan y chimichurri, pero mira, todo bien jugosito. Muy bien por el Fiorito, como te quería.
Ya de principal el churrasco a la parrilla, que no es otra cosa más que el skir day guarrachera en México. Este de acá es el famosísimo vacío, una buena porción. Y para cerrar, bien argentino, la milanesa napolitana. Me gustó mucho que lo dejaron justo como lo pedí, término medio. Sé que para algunos argentinos es más cocido, pero yo así lo pedí y así me lo trajeron.
Ve también el churrasco, perfecto y bien jugoso. A mi punto de vista, si le faltaba un poquito más de sal a la carne, pero nada que no se arregle pidiéndola. La milanesa napolitana la verdad es que me parece un gran plato de los argentinos, sí me gustó, pero para mí lo mejor fue el vacío y, como viste, acompañado de papitas fritas y chimichurri.
La verdad sí te recomiendo el Fiorito, repito, como para parrilla argentina sin tener que ir a un lugar super elegante o caro. De Argentina regresamos hasta Centroamérica, específicamente a Honduras con el café Adelitas y sus tortillas hondureñas hechas a mano, como debe de ser un restaurancito familiar, bien típico menú con desayunos, comidas fuertes, sopas, parrilladas y por supuesto las famosísimas baleadas.
Aquí empezamos también con una buena cervecita hondureña. Nomás que ricas se ven las empanadas, estas si son fritas y rellenas de carne molida, pero la estrella y es que desde que ven las tortillas con las que se preparan las baleadas, sabes que la cosa va a estar muy buena. Aquí tenemos una de frijoles, huevo con chorizo y su quesito duro, se preparan ya en la mesa con crema.
Unas cebollitas moradas encurtidas que ya sabes que a mí me encantan, también se ven muy buenas y ya si quieres le puedes agregar un poquito extra de picante. Yo me pedí una de carne asada que como es muy buena porción de carne y además se ve de buena calidad. Y esta que acabas de ver de huevo concho.
Mira, no me las quiero dar de experto, de hecho, honestamente esta es la primera vez que yo pruebo baleadas hondureñas y qué gran experiencia. Los frijoles que usan aquí, como tipo refritos, tienen muchísimo sabor, me encantaron como base y de hecho, una amiga me cuenta que la baleada de puros frijoles es su favorito, es como muy clásica, muy casera.
Ese queso duro que usan también tiene muy, muy buen sabor y su crema, además, que es distinta a la mexicana, es mucho más espesa, como puedes ver. Definitivamente combinación ganadora. Primera vez, pero claro que no última comiendo baleadas, te la recomiendo muchísimo y si viviera aquí en Miami, yo creo que sí vendría a comprarle las tortillas y su queso a las Adelitas.
¿Alguien dirá "Oscar, ya que andas por Centroamérica, no se te antojan unas pupusas"? ¡U Papá! Esta sí que ya las he probado antes y además me encantan. Me recomendaron mucho esta troquita que se llama sabores centroamericanos, pero que como ves, es bien salvadoreño. Aquí mi tocayo Oscar prepara las mejores pupusas de la zona, que se acompañan con una buena variedad de encurtidos y tienen también su salsita picante. Nosotros las pedimos bien doraditas.
A mí me gusta la pupusa así como tostadita, casi crujiente. Y ojo, no me vayan a regañar, ya sé que la pupusa se come con la mano, no se corta con cuchillo, pero como aquí quisimos compartir todo, por eso estábamos usando los cubiertos nada más. ¡Qué chulada!
Una de puro chicharrón, pura carnita y además ya acompañada con el curtido queda espectacular. Esto no te tengo que decir que esta de chicharrón es mi favorita, ya lo sabes, pero también probé la combinada con frijoles con queso y repito, los curtidos que preparan aquí para mí son la clave, hay unos más picantes que otros.
La salsita roja, además, te la recomiendo bastante porque igual sin considerarme un experto, son las mejores pupusas que yo he probado. Ya tenía muchas ganas de probar Miami Slice, una pizzería súper popular aquí en Miami y además en todo el país, porque de hecho ganó el quinto lugar dentro de las 50 mejores pizzerías de todo EE.UU. Siempre tiene gente, hay fila para entrar.
¿Y me vas a decir, Oscar, que tiene que ver la pizza con lo latino? Bueno, es que algo interesante es que este lugar está fundado por cocineros venezolanos, incluido a Chema José María Cárdenas que estaba aquí en la barra y fue quien me sirvió cada una de sus cinco pizzas.
Las primeras dos que llegaron fueron la de trufa con champiñones, tiene una crema de trufa, cinco tipos de hongos y queso mozzarella. La segunda es de puerro con tocino, crema de ajo confitado y también mozzarella. Son rebanadas grandecitas estilo Nueva York, masa bien doradita y crujiente, ya sabes, es como me gusta. La de champiñones con trufa, un auténtico espectáculo, sin exagerar, desde la primera mordida me conquistó.
Y la de puerro con tocino, más de lo mismo, son grasositas pero en el buen sentido y sobre todo con muchísimo sabor. Y ese último toquecito de parmesano claro que le levanta todavía más. Las siguientes dos rebanadas tenemos la clásica margarita y la salsera, que como ves, esta no lleva queso, es pura salsa roja, una salsa de vodka más el pesto. No me dejarás mentir, se ve muy llamativa.
Estas, honestamente, están buenas, pero es que viniendo de las dos anteriores son sabores un poquito más naturales. La margarita se disfruta mucho, aunque nunca ha sido mi pizza favorita y la salsera, sobre todo lo que me gustó fue precisamente la salsa roja y la de vodka.
Por último, yo creo que la más popular, pizza de pepperoni con miel picante, aparte queso parmesano, toquecito de albahaca, burrata que además de su cremosidad y el sabor, la verdad sí le aporta mucha vista y toquecito de pimienta negra recién molida, ¿verdad? ¡Qué chulada de pizza! Que junto con la de champiñones, definitivamente mis favoritas.
Ese contraste de la miel picante con el pepperoni, independientemente de la burrata, un espectáculo. Yo volvería todas las semanas a Miami Slice y digo, no por nada el éxito que tienen.
Ahorita estamos en el Redland Market, una especie de tianguis pulga que se pone cada fin de semana acá en Homestead, muy cerquita de Miami. Acompañamos a la chef Carla Hoyos a comprar vegetales y chiles para su taquería. Si no la conoces, es porque no viste el video que grabé hace poco con ella, te lo recomiendo.
Pero aparte de este tipo de productos, ropas, zapatos, básicamente todo lo que encuentras en cualquier mercado mexicano, pues obviamente también hay mucha comida y específicamente nos recomendaron las Carnitas del Tax caso, que son un desayuno típico en cualquier mercadito mexicano. Yo me pedí dos tacos nada más surtidos con su cuerito.
También venden las carnitas por libra para que te hagas los tacos que tú quieras, naturalmente con su cebolla, cilantro, salsita verde o roja, que aquí andaba también. Y compadre, el chef Howard de Venezuela probando su primer taco de carnitas en su vida y dice que le encantaron.
A mí lo único que me quedó de bien un poquito fue la tortilla, pero el sabor de las carnitas, como tal, la verdad estaban muy buenas, sí las sentí bien auténticas, así que si andas un día por el mercado Redland, te las recomiendo.
Y que justo platicando con mi compa Howard, le pedí recomendación de comida venezolana y aunque este lugar es famoso también por sus hamburguesas, mira, ahí lo dices, comida rápida venezolana. Venimos especialmente por las arepas cabimeras y las arepitas de maíz, que son estas que estás viendo. Siempre vienen dos por orden, yo las pedí de pernil de cerdo, una con queso frito y otra con queso fresco.
Esto me dice Howard que es clásica comida callejera venezolana, lo que en México conocemos como garnachas, comida con las manos, comida pesadita donde seguro además te vas a manchar con su clásica salsa blanca. Aquí la arepita frita sí me gustó en general, aunque el pernil no lo sentí tan jugoso.
Nada que ver con la caimera de carne mechada, que esta es una super bomba de sabor. Sé que no parece arepa, porque al menos yo relaciono arepa como con un sándwich, pero este plato trae de base precisamente pedacitos de arepa frita. Tiene jamón, la carne mechada o el relleno que escojamos, repollo, salsas, aguacate, huevo, queso frito.
Primera vez probando una cabimera y me enamoré porque literalmente tiene todo lo que me gusta. De hecho, por los cuadritos de arepa frita que lleva, a mí se me hizo parecido. Lo podría comparar como con unos chilaquiles venezolanos. Y la carne mechada de aquí del Ritero Burger, buenísima. Ojalá que un día pueda regresar a probar sus hamburguesas. O este que se llama patacón, también se ve de lujo, pero definitivamente te recomiendo mucho la arepa cabimera.
Para cerrar con broche de oro, no podía ser otro más que el Perú. Este lugar de hecho me lo recomendaron chefs peruanos. Aquí es donde se vienen a comer cuando quieren ese saborcito de su tierra. Se llama mi ranchito Perú dos.
Por alguna razón que desconozco, tiene una barrita muy agradable como ambiente casero y ya. Otra zona más de restaurante. Yo vine bien temprano, por eso se ve un poco solo. Me recomendaron muchísimo los anticuchos, pero muy lamentablemente solamente lo sirven los viernes. Te reciben como todo peruano, con canchita, que a mí me encanta, una salsita de ají picante y yo me pedí para arrancar una cusqueña morenita.
Para comenzar no podíamos dejar pasar un buen ceviche, pero no se me antojaba tanto el clásico de pescado y me gustó mucho que tuvieran de concha negra, como le llamamos en México, pata de mula. Eso me hace ver que es un buen peruano. Ya sabes, como todo ceviche peruano, con su platanito frío, el camote, el choclo. Aparte traía bastante concha negra, nada de poquitadas y muy buen sabor su juguito, su leche de tigre.
Ya de plato fuerte, como te caería un pescado a lo macho, papá. Gran plato de la cocina peruana. Pescado blanco con mariscos, calamar, camarón, una base de papa y su arroz blanco. El pescado no lo podemos definir de otra forma más que cocinado a la perfección, jugoso, nada seco, pero las palmas se las lleva esta salsita súper cremosa de ají amarillo que estaba, de verdad, para comérsela a cucharadas.
Yo no sé qué le meten los peruanos a su comida, pero está súper buena, además un plato bien llenador así que te paso el dato si quieres comer bien auténtico y sencillo fuera de cualquier lujo, mi ranchito peruano para mí es la opción.
No me puedo ir sin agradecerle muchísimo a la chef Carla Hoyos que fue quien me ayudó a conseguir todos estos lugares. Claro que fuimos a su taquería Tacotomía, ya te lo había dicho en aquel otro video, para mí los mejores tacos de Miami, aparte de que ya viste que anduvimos ahí de compras consiguiendo todo para su taquería, nos fuimos también a la cocina a ver cómo se preparan las carnitas y ya de ahí me pasé al local a echarme unas buenas flautas de papa con chorizo que son mis favoritas.
Como siempre, amigos, muchas gracias por ver este video, espero que te haya gustado, que lo hayas disfrutado tanto como yo comiendo todos estos sabores latinos. Cualquier cosa que quieras agregar ya sabes, abajo en los comentarios están abiertos. Más información, todos los productos que utilizo, links a mis redes sociales están en la descripción y nos vemos, pues, en el siguiente.